Desde la más remota antigüedad Briñas ha sido habitada por el hombre al encontrarse a orillas del río Ebro y a menos de 2 Km. del paso natural de las Conchas de Haro, donde el Ebro corta la cadena montañosa de la Sierra del Toloño que se prolonga desde los Pirineos (punto geográfico ya descrito por Ptolomeo en el siglo II), dando lugar a un paso en llano, que comunica el País Vasco con La Rioja, a cuyos pies se encuentra una ermita del siglo V.
Ya Govantes en su “Diccionario Histórico sobre La Rioja” (1842) nos explica que el antiguo pueblo de Dondón o Dondone y Briñas se situaba la mansión romana de Deobriga, mansión que se encontraba a orillas del Ebro en el Itinerario Antonino de Astorica a Burdigalam (Astorga a Burdeos) por donde debieron llegar las primeras semillas que dieron lugar a las primeras vides riojanas; también fue un camino de transmisión de ideas, y fue el cristianismo vehículo del camino, que asentaron en Briñas sus santos patrones romanos: San Cornelio (Papa del siglo III ) y San Cipriano(Obispo de Cartago del siglo III); defensores de la tolerancia ecuménica. Podemos reconstruir dicho itinerario hasta Arcaya: Briviesca, Quintanilla de San García, San Millán de Yécora (Vindeleia a 12 millas de Briviesca), Treviana, San Andrés de Treviana (primeras menciones de viñedo en La Rioja escrito en el Cartulario de San Millán en el 871), Junquera, Sajazarra, Atamauri, Dondon-Briñas (Deobriga a 14 millas de San Millán de Yécora –Vindeleia), Paso de las Conchas de Haro, (Milario del siglo III aparecido próximo a Ircio) Lacorzanilla, Estavillo, La Puebla de Arganzón (Beleiaa15 millas de Dondon y Briñas-Deobriga; este campamento principal le circundan cuatro campamentos auxiliares en los cuatro puntos cardinales, Norte a 7 millas: Iruña, Sur a 7 millas: Arce-Miraperez, Este a 5 millas: Castillo de Treviño, Oeste a 5 millas: Castillo Caicedo-Sopeña), Ariñez,Gomecha, Armentia, Vitoria (Mendizorra, calle de Álava), (Milario del siglo III aparecido en la zona de Errekaleor), Arcaya (Suestatio a 13 millas de La Puebla de Araganzón-Beleia, así lo dice Francisco Coello).
En 1047 encontramos en el Cartulario de Leire, la donación a ese monasterio de la Iglesia y el cementerio de Briñas, así como el pueblo de enfrente denominado Dondon y habitado por judíos; a este pueblo otro cartulario del mismo monasterio en 1085 se refiere como un despoblado y también se cita las primeras viñas de cristianos y judíos (“…et in ipsa eadem villa Brinias dono similiter quantum comparaui in terris et vineis de christianis et iudeis.“); también otro pueblo se encontraba en la otra orilla del meandro de cara a Haro, denominado Tondon (Dondon-Tondon; Deo-Teo). Diversos cartularios tanto de Leire, como de San Millán se refieren a Briñas (Brinias, Brinnas, Bringas; Brigas) en los siglos XI y XII. Se cree que en estas fechas fue construido el puente hoy denominado de Briñas, y que todavía se conserva. Un cartulario de 1075 de San Millán parece referirse a él, cuando nos habla de un camino que viene de Briñas y busca delante de una colina otro camino a Haro.
En 1320, Briñas fue comprada por Haro, y pasó a ser aldea dependiente de él, formando uno de los barrios más ilustres de la villa; sus habitantes solo eran hidalgos. En 1492 tras la expulsión de los judíos, el pueblo de Tondón, que antaño fuera una de las más importantes juderías del Norte de España; desaparece, y sus restos son arrasados y convertidos en tierras de labranza, pasando a propiedad del Conde. De esta manera se crea un espacio deshabitado entre Haro y Briñas. En 1569 Briñas construye un Crucero que hoy en día se encuentra muy deteriorado.
El 21 de septiembre de 1632, tras largos pleitos con Haro, se concede a Briñas el derecho a constituirse en concejo independiente de Haro. Desde entonces Briñas ha ido prosperando al compás que le ha marcado el comercio del vino, al ser una localidad eminentemente Vinícola. A finales del siglo XVII se experimenta una expansión de la plantación del viñedo, que les lleva a parámetros de menor calidad, entrando en crisis en mediados del XVIII; hasta un nuevo resurgimiento propiciado en la última década de este siglo por la Real Sociedad Económica de Cosecheros de Rioja, cuya labor tanto en infraestructuras, como en conseguir mayor calidad en los vinos, otorga mayores rentas a los viticultores.
El siglo XIX, dará lugar a una nueva era en los vinos de Rioja, al introducirse técnicas de elaboración del tipo Bordelés, que aumentaran la calidad de nuestros caldos. La filoxera en Francia e Italia, en este mismo siglo; aumentará la exportación los vinos riojanos; y atraerá a elaboradores principalmente de Francia a nuestras tierras, comenzándose a construir el Barrio Centenarios de la Bodegas de Haro, al lado de la Estación del Ferrocarril. A lo largo del siglo XIX, Briñas pasará por muchas vicisitudes, las Guerras Carlistas dejarán huella en la villa (se pueden observar los apoyos de los mosquetones en la tapia de la Iglesia); y en la desamortización de Mendizábal (1835) un rico patrimonio de la Iglesia de Briñas y el Monasterio de Vitoria sito en la calle Suso es subastado, pasando a manos privadas.
Briñas en la actualidad conserva intacto su casco urbano, con casas de sillería del siglo XVII y XVIII, su Iglesia de la Asunción del siglo XVI-XVII, que sustituyó a la antigua Iglesia Románica; también existe un humilladero que albergo un Cristo del XVII, y cuya datación es difícil reconstruir por la sospecha que antes este lugar fuera utilizado en otros menesteres (posible enterramiento, al estar excavado en roca unos 60 centímetros). Con todo ello, nos encontramos en Briñas con un paraje natural, cargado de antigüedad ehistoria;donde la Cultura del Vino es el exponente más claro de la vida de esta villa.