Ribera del río Ebro.
La Vegetación
Vegetación de Ribera
El manto vegetal es escaso y se halla limitado a una orla junto a la orilla del Ebro. Las especies más frecuentes que aquí encontramos son: el chopo, el álamo, el sauce, el aliso y el olmo, que configuran un bosque galería muy limitado espacialmente.
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Vegetación de cultivo
El área cultivada se extiende entre el Ebro y los 700 m de altitud. Está ocupada fundamentalmente por viñas, que desaparecen a partir de los 600 metros de altitud, para dar paso al cereal (cuyo cultivo en la actualidad se encuentra en franca regresión).
Monte Toloño.
La Zona Alta
En ella se alternan los bosques de carrasca (que constituían la vegetación primitiva de toda la comarca) con pino de repoblación, sobre todo, en áreas más bajas. En zonas más húmedas aparece el quejigo, alternándose con carrasca, madroño y boj. Rozando el límite provincial, algunos hayas rebasan la línea divisoria y se instalan en la vertiente riojana. Asimismo, encontramos algunos ejemplares de roble albar y rebollo. Las plantas arbustivas que predominan en esta parte de la comarca son: la sabina, la coscoja, la brecina, el endrino, el enebro y plantas aromáticas, como el tomillo, romero y salvia, que aparecen por todo el territorio.
Zorro.
La Fauna
En el entorno del Ebro, la fauna se concentra fundamentalmente en las choperas y vegetación de ribera. Aquí anidan y desarrollan su ciclo vital el gavilán, el milano negro, el mochuelo, la lechuza, el búho chico, el mirlo, el estornino, la paloma torcaz, la tórtola, el petirrojo, la bubilla, el abejaruco, la oropéndola, la garza real, el pato azulón, la polla de agua y el martín pescador, de espectacular colorido. Además, existen pequeñas colonias de martinete.
Entre los reptiles y anfibios destacan la culebra de escalera, la culebra de agua, el lagarto ocelado, el tritón, la rana común y el sapo; ninguno de ellos con picadura mortal, para el ser humano y beneficiosos para la agricultura, debido a que se alimentan de insectos y roedores.
Los mamíferos más representativos de la comarca son: el conejo, la liebre, la musaraña, la comadreja, el tejón (llamado “tasugo” en la zona), el zorro, el turón, el gato montés, el jabalí, el corzo y murciélagos cavernícolas. En cuanto a los peces, en el Ebro abundan el barbo, la carpa, la perca, la madrilla (negrillo), el lucio y los cangrejos. Hace algunos años era fácil encontrar truchas, pero debido a la degradación que sufren constantemente las aguas de nuestros ríos, sometidas a procesos contaminantes por los innumerables vertidos, esta especie ha desaparecido del Ebro en este tramo. En el área de la sierra, en la zona de matorral y en las zonas de cultivo, encontramos fauna muy diversa como las rapaces, entre las que destacamos el azor, el cernícalo, el águila perdicera, el águila culebrera y el cárabo. El espacio es sobrevolado por águilas reales, buitres y halcones peregrinos. Junto a éstas, aparecen: el cuervo, el avión roquero (en época estival), la lechuza campestre, la perdiz roja, la paloma torcaz y zurita, cuyo paso comienza a mediados de octubre, y otras especies migratorias como avefrías y grullas. También encontramos al popular alacrán o escorpión y una gran cantidad de insectos, entre los que destacamos el ciempiés.